
Manolo y Concepción poseen un local en un pueblo de Guadalajara. El local, que fue usado por ellos como bar hace bastantes años, se encontraba cerrado por no poder atender éstos negocio alguno debido a una enfermedad que padece Manolo.
Una mañana, que vuelven a pasar por allí movidos por otros asuntos comprueban asombrados que en su local se instala un establecimiento de kebabs, atónitos entran y preguntan por el dueño o encargado, a lo que les atiende un señor que ante sus increpancias responde que “hagan lo que tengan que hacer, denúncienme si quieren y lárguense”. Manolo y Concepción aterrados y sin salir de su perplejidad acuden a nosotros a fin de recuperar su inmueble.
Meses mas tarde y con un procedimiento precario de por medio este señor fue desalojado del local, perdió toda maquinaria que se encontraba dentro del mismo pues no la sacó antes del día del desahucio, y Manolo y Concepción recuperaron su propiedad que hoy tienen alquilada a un inquilino legítimo.
Llámenos y nos encargaremos de darle la solución más rápida y factible.
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