¿Cuántos tipos de desahucio hay?

Cuando hablamos de desahucio, lo hacemos de un procedimiento judicial destinado a la recuperación de la posesión de un inmueble a su legítimo propietario.

Por tanto, la consideración de que hay distintos tipos de desahucios no es del todo acertada, un desahucio consiste en la definición a comienzo indicada y siempre es así, lo que varía, es más bien la causa en la que se fundamenta esa solicitud de desahucio, así, podemos clasificarlos en:

  • Desahucio por falta de pago: Es aquel en el que la solicitud de desahucio se fundamenta en la falta de pago de renta o cantidades asimiladas, tales como suministros, tasas… que debían ser abonadas por el inquilino.
  • Desahucio por expiración de plazo: En este caso la solicitud de desahucio, se fundamenta, como su propio nombre indica, en la expiración del plazo contractual, esto es, el periodo del contrato ha llegado a su fin, y el inquilino se niega a irse.
  • Desahucio precario: Es aquel en el que la o las personas que habitan el inmueble no disponen de un título legítimo para ello, es decir no son inquilinos. No tienen por qué ser necesariamente okupas, puede tratase de una persona que haya accedido al inmueble con permiso del propietario pero que se resista a irse ante la petición de aquel.
  • Desahucio por necesidad propia: Aunque menos común, existe también el proceso de desahucio sustanciado en la necesidad del propietario de recuperar antes de tiempo el inmueble. Se solicita en casos en los que a diferencia de los otros tres, no existe incumplimiento por parte del inquilino, sino la necesidad por parte del propietario de interrumpir la relación contractual que los une. Estas “causas de interrupción” están tasadas en la Ley, y sólo se contemplará esta solicitud en casos en los que el propietario necesite la vivienda para su propio uso o el de sus familiares en primer grado de consanguineidad.

¿Existe otra variedad de desahucio llamado “Desahucio express”?

Lo cierto es que no. El término “desahucio express” se acuñó tras la reforma de la Ley que acortó el proceso de desahucio eliminando parte de la burocracia que lo hacía aun más lento, por ello y tras esta reforma, empezaron a llamarse a los desahucios “desahucio express”, pero no existe en la actualidad un desahucio que sea más rápido que otro, sino que esa expresión se refiere a los desahucios que comenzaron a tramitarse tras la reforma que redujo el proceso.