Desahucio de Okupas

A menudo en los medios de comunicación vemos desahucios de lo que comúnmente se llama “okupas”, pero no siempre son correctamente llamados, escuchando términos como “okupa moroso” u “okupa que impaga” que son del todo incorrectos. Por eso vamos a empezar definiendo,

¿Qué es un okupa?

Un okupa es toda aquella persona, que habita en un inmueble sin un justo título. Es decir, es toda persona, que habita si es una vivienda, o utiliza en caso de un local comercial, el mismo, sin tener un contrato que lo legitime para ello.

Algunos ejemplos de okupas:

  • Quienes dan una patada a la puerta de una casa y acceden a ella para vivir dentro sin que el propietario lo sepa.
  • A quien un amigo o familiar le permitió el uso de una vivienda de su propiedad y se niega a marcharse cuando éste se lo pide.

Esto quiere decir, que el término okupa no conlleva obligatoriamente el desconocimiento del propietario del uso del inmueble. No siempre un okupa es aquel que irrumpe en una vivienda sin que el propietario lo sepa. “okupa” se refiere a aquel que no tiene justo título.

Así, por tanto, los términos anteriormente citados y que a menudo utilizan los medios de comunicación como “okupa moroso” u “okupa que impaga” son incorrectos, pues un okupa, carece de contrato de alquiler y por tanto no existe una obligación de pago que esté incumpliendo.

¿Cuál es la diferencia entonces entre un inquilino y un okupa desahuciado?

El término “inquilino” es distinto al de “okupa”. Un inquilino es aquel que sí posee un justo título, esto es un contrato de arriendo, mientras que el okupa no. Por tanto la diferencia entre ambos es la existencia de un contrato de alquiler.

¿Cuál es la diferencia entre el desahucio de un okupa y el de un inquilino?

Como acabamos de exponer, un inquilino es aquel que sí posee un contrato que lo legitima al uso del inmueble alquilado, pero igualmente puede ser desahuciado del mismo cuando incumpla con lo establecido en dicho contrato. Así, mientras que el desahucio de un okupa, también llamado precario, se llevará a cabo precisamente por el hecho de serlo, y carecer de contrato de alquiler, el de un inquilino podrá darse también cuando incumpla con las obligaciones a las que se sometió con la firma del contrato, y que son: el abono de la renta y otras cantidades tales como suministros, tasas… o la negativa al abandono del inmueble cuando el plazo del mismo llegue a término.

Algunos ejemplos de desahucio de inquilino:

  • Familia con contrato de alquiler a quienes el propietario preavisa en tiempo y forma sobre su deseo de no prorrogar el contrato y que llegada la fecha continúan en la vivienda negándose a dejarla.
  • Persona con contrato de alquiler que no abona las cantidades correspondientes a la mensualidad de renta.